Tips

Fierro fundido Lugano: Todo lo que debes saber

Los sartenes, pailas y planchas de fierro fundido son verdaderos aliados en la cocina. Su durabilidad, resistencia al calor y capacidad para realzar los sabores los convierten en una excelente inversión para la cocina de tu hogar o negocio gastronómico. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus beneficios es indispensable realizar un proceso conocido como curación.

¿Qué es la curación?

La curación es un procedimiento que crea una capa protectora sobre el fierro, evitando la corrosión, reduciendo la oxidación y otorgando un acabado antiadherente natural. Este tratamiento no aplica a piezas esmaltadas o de acero inoxidable, sino exclusivamente a productos de  fierro fundido.

Paso a paso para curar

  1. Primer lavado
    Lavar el producto con agua caliente y detergente, asegurándose de secarlo muy bien.

  2. Aplicación de aceite
    Cubrir toda la superficie, por dentro y por fuera, con una fina capa de aceite (se recomienda de pepa de uva o canola). Retirar el exceso con un paño o papel absorbente.

  3. Horneado
    Hornear a 180° C durante una hora y dejar enfriar dentro del horno por otras dos horas.

  4. Repetición
    Repetir el proceso de aceite y horneado hasta lograr una superficie oscura y lisa. Tras ello, la olla o sartén estará listo para usar.

Mantenimiento en el día a día

El cuidado no termina con la curación inicial. Para prolongar la vida de tu sartén o cacerola de fierro recomendamos seguir los siguientes tips:

  • Calentar siempre antes de cada uso.

  • Aplicar una ligera capa de aceite después de cocinar y antes de guardarlo.

  • Evitar dejarlo en ambientes húmedos para prevenir corrosión.

  • No preparar alimentos excesivamente ácidos de forma prolongada, ya que pueden dañar su capa protectora.

  • Lavar con agua caliente y, de ser necesario, una escobilla suave. Nunca dejar restos de comida adheridos por mucho tiempo.

Una inversión que crece con el tiempo

Con cada uso, los productos de fierro fundido se fortalecen y mejoran su rendimiento. El antiadherente natural se vuelve más eficaz, el sabor de las preparaciones se potencia y la pieza adquiere un color característico que refleja la historia de cada receta cocinada en ella.

Más que un simple accesorio, una sartén o olla de fierro fundido es una herramienta que, con los cuidados adecuados, puede acompañarte toda la vida y transformarse en un imprescindible tanto en cocinas profesionales como en hogares apasionados por la gastronomía.